¿Sabías que los niños que ayudan a cocinar comen más alimentos saludables?
Los estudios demuestran que cocinar con los niños es beneficioso en muchos sentidos. Te damos 7 ideas:
7. Crea arte culinario
Hacé que comer saludable sea divertido para los niños añadiendo creatividad a las comidas.
Presentar los alimentos imitando un dibujo o un simple diseño o bien decorar el borde del plato puede hacer que los alimentos sean más atractivos para ellos. Los animales y las caras son infalibles ¡y con el brócoli y el coliflor se consiguen unos árboles perfectos! ¿Y por qué no dejar que los niños corten los pimientos y pepinos con moldes de galletitas para presentarlos con formas interesantes, como corazones, estrellas y diamantes?
6. Deja que los niños participen
Los niños acostumbran a comer más alimentos saludables del plato cuando son ellos quienes los preparan. De hecho, los estudios demuestran que es beneficioso en muchos sentidos.
Hay muchas tareas en las que los niños pueden ayudar. Lavar, rallar o triturar son actividades que pueden resultar muy divertidas. ¡No te olvides que también pueden lavar los platos!
5. Planifica las comidas con tus hijos
Pueden pasar buenos momentos planificando sus comidas juntos. Esto les va a enseñar la importancia de seguir una dieta equilibrada, abundante en cereales integrales, fibra y verduras, por ejemplo. Incentiva su interés en la comida y animalos a que aporten ideas creativas en la cocina.
4. Reforzá el vínculo en la cocina
La cocina es un sitio ideal para pasar más tiempo con tus hijos y no se necesita ningún equipo sofisticado.
Hacer galletitas con los niños puede convertir una tarde normal en una tarde extraordinaria. Pasar tiempo juntos preparando algo dulce seguramente generará unos recuerdos que los acompañarán toda la vida.
3. Desarrolla habilidades para toda la vida
Cocinar con los niños puede ser una excelente oportunidad para enseñarles competencias importantes en la vida. Podés hablarles de matemáticas y fracciones mientras pesan los ingredientes o cortan una pizza. También podés ayudarlos a que comprendan mejor la higiene y seguridad alimentaria mientras se lavan las manos y preparan el espacio de trabajo.
Podés hablarles sobre alimentación saludable mientras preparan y presentan la comida!
2. Haz volar su imaginación
Anima a los niños a ser imaginativos en la cocina. Dales rienda suelta a la hora de decorar galletitas o proponeles crear un arco iris con una ensalada de frutas o animales con verduras.
Podés dejar que los niños cocinen con sus amigos y convertirlo en un concurso para ver quién consigue el mejor diseño. Pero, ¡no te olvides que acá ganan todos y todos se llevan un delicioso premio!
1. No te preocupes por el desorden
Intenta no preocuparte por el lío que los niños van a armar divirtiéndose en la cocina. Dejalos ser creativos. Además, cuando hayan terminado, ¡pueden ayudar a limpiar!